Mitos y Leyendas guatemaltecas

jueves, 29 de septiembre de 2011

La Leyenda del Jilguero



La leyenda cuenta que hace mucho tiempo, en nuestra Guatemala, se estableció en la zona Atlántica, una tribu indígena. Entre ellos había un guerrero llamado Batsu, quien era muy cruel.


Un día, este guerrero, se propuso buscar esposa y eligió a una mujer joven y hermosa, llamada Jilgue. Ella acostumbraba pasear por el bosque cantando como un pajarillo.
Jilgue se entero de las intenciones que tenia Batsu hacia ella y decidió huir, escondiéndose en el bosque.

Cuando Batsu se entero de que Jilgue había desaparecido, se puso muy furioso y envió a todos sus guerreros en busca de ella. Al poco andar escucharon el canto de Jilgue. Pero cuando creían estar cerca del lugar de dónde venía el canto, Jilgue desapareció.

Batsu estallo en cólera y ordeno que se quemara el bosque. Cuando las llamas comenzaban a expandirse le gritó a Jilgue que si salía podía salvarse, por lo que ella le respondió que antes prefería la muerte.

El fuego se hacía cada vez más fuerte. De repente se pudo observar como Jilgue, inconsciente, caía al suelo. Pero un pajarillo color ceniza, con las patas y el pico rojo, comenzó a cantar sobre sus cabezas.

Luego se percataron que no era el canto de un pajarillo, era la voz de Jilgue, que desde entonces se sigue escuchando en el canto de los jilgueros que hoy habitan los bosques de nuestras tierras.

Ahora que hablamos de mitos y leyendas recordemos a una leyenda cantando Jilgueros.



jueves, 22 de septiembre de 2011

El Mico Brujo



En Guatemala y toda Centroamérica la leyenda del “Mico Brujo” es muy popular. En algunos lugares también es conocida como “La Mona” o “El Chancho”. Cuentan que hace mucho tiempo un grupo de mujeres salían a las once de la noche, todos los días y daban tres saltos hacia adelante y tres hacia atrás. Ellas llevaban consigo un balde en donde depositaban su alma y ya sin esta tomaban la figura de monos para hacer “brujerías” en la oscuridad de la noche.

Las mujeres se trepaban a los árboles y a los techos de las viviendas para tirar frutas y piedras a las personas que pasaban por el lugar.

En varias ocasiones los vecinos del lugar intentaban atraparlas para matar a “La Mona” pero cuando creían estar cerca, desaparecía por encanto.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

La Loba



Cuentan que hace muchos años en Guatemala, los padres de dos niños de 1 y 2 años, dejaron abandonados a los pequeños en un bosque, por razones que se desconocen.

Cuando los padres regresaron al bosque ya no pudieron encontrar a los dos pequeños, por lo que luego de buscarlos por horas y muy destrozados tuvieron que abandonar el lugar. Al paso del tiempo unos cazadores que se encontraban en las montañas de este mismo lugar, se toparon con la sorpresa de encontrar a los dos niños a salvo, gracias a que una loba maternal los había cuidado todo ese tiempo y los había alimentado con su leche.

Por tal razón, los cazadores decidieron no matar a la loba y entregaron a los pequeños a sus padres. Hoy en día se puede observar un monumento en el palacio de la loba, en la municipalidad, en honor a lo maternal y al suceso heroico de la loba.

martes, 6 de septiembre de 2011

El Cadejo



La leyenda del Cadejo, cuenta que este era un espíritu de un mítico animal.

Existen varias versiones que cuentan que el Cadejo tenía varios aspectos, uno era muy particular y similar a la forma de un perro peludo de color negro y ojos rojos, proyectando una mirada de fuego, este cuidaba a los borrachos que deambulaban por las calles, ayudándolos a encontrar el camino a su hogar. Muchas veces estos no lograban llegar a su casa, por lo que el Cadejo dormía cerca de ellos para cuidar que no les pasara nada.

Otros dicen que el Cadejo era de color blanco y que este cuidaba específicamente a las mujeres en el mismo estado, embriaguez. Mientras que el de color gris cuidaba a niños que estuvieran desamparados o enfermos.

Un dato muy interesante que cabe resaltar es que si las personas dejan que el Cadejo les lama la boca, los perseguirá el resto de su vida, por lo que no podrían apartarse de él.
Para Hotel Casa Santo Domingo, las leyendas de Guatemala son un gran tesoro, sigue contándolas a tus hijos y nietos.